Cuando los tiempos van cambiando y se nos ofrecen nuevos caminos, nos convertimos en emprendedores. Quizás contamos con unos ahorros y tiempo para intentarlo, pero… ¿y las ideas para no morir en el intento?. Constanza Sidoti, especialista en marketing nos muestra el camino en MDZ para intentarlo.
¿Alguna vez te detuviste a planificar cómo querés crecer como emprendedor? ¿Qué proyectos de futuro te entusiasman en tu negocio y cuáles no? ¿Qué estás dispuesto a resignar a cambio de ese crecimiento y cuáles son los aspectos “innegociables”?
Podríamos imaginarlo como una “escalera emprendedora” en la que para pasar de un escalón a otro tenemos que ir asumiendo nuevos roles, eligiendo cuántas horas queremos dedicar, desarrollando nuestro propio liderazgo y expandiendo nuestras habilidades personales para ir creciendo junto al negocio.
Desde vender en casa hasta tener un showroom, de tener un primer local a llegar a ser franquicia cada momento nos invitará a salir de la zona de confort e ir cambiando la piel para adaptarnos a las nuevas exigencias de negocio, de gestión y de liderazgo que se necesita. En éste artículo te comparto algunas ideas para que puedas planificar tu crecimiento. De tener un showroom a tener un local propio:
- Algunos aspectos del local que quieras alquilar para ver la viabilidad del negocio:
Flujo de clientes potenciales: anaaliza el flujo de clientes potenciales en el área donde deseás establecer tu local. Observá el tráfico peatonal y vehicular, identificá si el área es frecuentada por tu público objetivo y si existe una demanda suficiente para tu tipo de negocio. ¿Tu producto es masivo? ¿De nicho? ¿Es más para mujeres? ¿Para hombres? Analizá cuántas personas pasan por minuto por la puerta para tener una referencia. Ojo con los alquileres súper súper baratos que en realidad esconden zonas poco frecuentadas para la venta.
Competencia y sinergias: investigá la presencia de competidores directos e indirectos en el área. ¿Hay otros negocios similares cerca? Evaluá si su presencia puede ser beneficiosa o perjudicial para tu negocio. En algunos casos, tener competencia cercana puede ser positivo, ya que indica una demanda establecida en la zona. Además, considerá la posibilidad de establecer tu local cerca de negocios complementarios, lo que puede generar sinergias y atraer a un público compartido.